jueves, 23 de abril de 2015

IDEOLOGÍA O CÓDIGO:

Podemos clasificar a los caballistas como un subcultura puesto que al explorar dentro de este grupo social enfocado en la afición a los caballos, podemos darnos cuenta que es está determinado por el estilo, como manifestación simbólica expresada en sus comportamientos (el lenguaje, el modo de vestir, las formas de relacionarse, entre otros) y creencias diferentes frente a la cultura dominante, de la cual no se desliga del todo. “Para Clarke (1983), la generación de un “estilo”, se entiende como una elección organizada, selectiva y activa; por lo tanto, no obedece a un fenómeno de moda o la consecuencia incitada de campañas comerciales, ya que son parte de procesos de apropiación y resignificación” Por lo tanto, como ya lo hemos explicado los caballistas según el diccionario un caballista es una persona que entiende de caballos, de montar y monta bien, pero ser un caballista va más allá no es solo saber de caballos y montarlos, ser caballista es una profesión que se lleva en corazón y esa pasión permite aprender y llevar con orgullo el compromiso de criar grandiosos caballos. Hay un tema que es necesario debatir ya que es una estigmatización, desvirtuando así nuestro caballo criollo colombiano y es el narcotráfico, para nadie es un secreto que en los años ochenta (80) la infiltración de las operaciones ilícitas que siempre han tenido blanco para el escarnio ante la comunidad internacional en el mundo del caballo de paso que deja mal parado no solo a un gremio sino a todo un país, personas que sin tener conocimientos del tema difaman este gremio por dos o tres personas involucradas a este. Constantemente los medios de comunicación se han propuesto dejar mal visto a nuestro caballo sin tener ni el más mínimo conocimiento que este es una industria mundial que promueve cientos de empleos ya que encontramos las empresas de alimentos concentrados, las fábricas de licores, el sector farmacéutico, el diseño y confección de artículos de cuero, los espectáculos entre otros tantos.





Este libro escrito por Martha Elvira Soto Franco editora de la unidad investigativa de EL TIEMPO, en el que revela una investigación sobre la infiltración de algunas personas que tuvieron negocios ilícitos y que entraron al mundo de nuestro caballo y que por ende han generalizado a todo el gremio que por lo general siempre ha sido un hobby de personas de la clase muy alta y por esta razón este libro nunca fue publicado.
                                                                

 Ser caballista no es solo tener caballos. La palabra caballista es llevar en el corazón la pasión, amor, respeto y compromiso por este gremio y por todos esos ejemplares hermosos que siendo muy buenos o no tan buenos nos dan miles de satisfacciones alegrías y porque no hasta tristezas.

Ser caballista es amar los caballos y su todo su entorno con alma, corazón  vida y sombrero, Ser caballista es dedicar mucho tiempo a los caballos. Estudiar de caballos, leer de caballos, hablar de caballos, y Escribir de caballos y con esto preocuparnos más sobre ellos para poder saber que nos dicen con sus gestos, sus miradas, sus movimientos, si están bien, si algo les molesta, si algo les incomoda, si les duele algo y cada día aprendiendo algo mas así sea lo más sencillo pero eso siempre será de gran utilidad. 

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